La presidente de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), Blanca Chávez, se pronunció con respecto al regreso de Lima al grupo de alerta extrema y la medida de inmovilización total durante los domingos. En ese sentido, resaltó que el sector gastronómico agoniza y que las medidas de promoción como las ferias no representan una solución para la crisis.
“Desde Ahora Perú entendemos que el país atraviesa una de sus mayores crisis sanitarias, económicas y un escenario político especialmente decepcionante. Con los indicadores de salud que tenemos hasta el día de hoy, no hay muchas posibilidades de exigir más, pero lo cierto es que el sector gastronómico, lamentablemente va a seguir muriendo. Dentro de poco van a ser 100 mil restaurantes los que han cerrado a causa de la pandemia, algo que va a conllevar a una mayor informalidad eventualmente”, indicó Blanca Chávez.
De esta manera, la directiva lamentó que un sector que representa parte de la identidad de Perú, se encuentre cerrando un establecimiento a diario. Una situación que solo se agravará con el retorno de la restricción de inmovilización de los domingos, día de mayor facturación para los restaurantes. “El sector formal no puede ser el único que pague las consecuencias de la crisis, las autoridades deben orientar mayores esfuerzos en la fiscalización de los establecimientos informales. Nosotros somos los que sí cumplimos protocolos estrictos”, aseveró.
Con respecto a las diferentes iniciativas organizadas por municipios para promover la reactivación de los restaurantes locales, Blanca Chávez comentó que, lamentablemente, las ferias y eventos en espacios públicos son inviables para muchos locales, por lo que no lo considera una solución efectiva. “Si bien nuestro gremio mantiene buenas relaciones con las municipalidades y se han podido coordinar algunas acciones, no consideramos que las ferias vayan a cambiar mucho el panorama”.
Finalmente, la presidenta de Ahora Perú manifestó que lo único que piden al Gobierno Central es reevaluar los horarios establecidos del toque de queda. “La mayor parte de la venta en restaurantes se da durante la noche, por lo que nos daría mucha tranquilidad contar con una restricción que inicie a partir de las 12. Somos conscientes de que la situación con la pandemia es terrible, pero debemos tener presente que también está en riesgo toda una cadena de producción que llega hasta los proveedores”.
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