Karlovy Vary, la ciudad-balneario fundada en el siglo XIV por el rey Carlos IV, es un destino imprescindible de República Checa para aquellos que buscan relax y cultura en un entorno de ensueño. A solo 125 km. de Praga y atravesada por el río Teplá, cuenta con paisajes exuberantes, atractiva arquitectura y fuentes termales con aguas medicinales.
En ese sentido, debido a la cercanía, es un destino ideal para complementar la estadía en la capital del país.
Karlovy Vary: relax y cultura en República Checa
A continuación: cinco experiencias únicas para vivir en la ciudad.
Grandhotel Pupp: elegancia y glamour
El Grandhotel Pupp, un ícono de Karlovy Vary desde 1701, es el lugar ideal para comenzar el recorrido.
Este majestuoso hotel ha sido escenario de películas como “Casino Royale” y es el alojamiento preferido de las celebridades que asisten al Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary.
Funiculares: vistas y aventuras
Karlovy Vary se caracteriza por sus pronunciados desniveles, por lo cual la mejor manera de explorarlos es a bordo de sus funiculares.
Uno de ellos lleva a los visitantes hasta el Mirador Diana, donde se puede disfrutar de extensas zonas verdes y la impresionante Torre Diana.
En tanto, el funicular Imperial transporta desde la plaza Divadelní hasta el lujoso Hotel Imperial, ofreciendo vistas espectaculares en el camino.
Mirador Diana: magníficas panorámicas
Para obtener una vista completa de Karlovy Vary, nada mejor que subir al Mirador Diana, donde funciona un restaurante, hay mesas para picnic y 180 km. de senderos para caminatas por el bosque.
El punto focal es la Torre Diana, desde la cual es posible admirar espectaculares vistas panorámicas.
Columnata termal y las 12 fuentes
El edificio de la Columnata Termal (Vídelní kolonáda) alberga la principal fuente termal de Karlovy Vary.
En su interior, columnas de metal dispensan agua mineral para beber.
En tanto, el exterior cuenta con una fuente circular que lanza un géiser de agua y vapor, creando un espectáculo fascinante.
Hay 12 fuentes públicas protegidas por bellas columnatas, cada una con aguas de diferente composición química y temperatura.
Museo Jan Becher: la fuente número 13
La famosa “fuente número 13” de Karlovy Vary es el Museo Jan Becher, dedicado al licor de hierbas Becherovka.
Ubicado en la antigua fábrica de la bebida, ofrece un recorrido por la historia y la producción de Becherovka, culminando con una degustación.
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