Andrés Rincón, CIC Travel: “Latinoamérica es una región que siempre presenta un viento de cambio en el mercado”

-Recientemente abrimos nuestra sucursal en Santiago, Chile. Todo esto nos está permitiendo también ir generando más volúmenes, trabajar de la mano con más proveedores, tomando en cuenta que siempre son ellos la herramienta más importante que tenemos como mayoristas, porque al final son los que nos apoyan cuando hay una eventualidad o algún problema. Ahora, en la medida en que tengamos más presencia regional, podremos hacer más volúmenes que nos den un respaldo importante. Además, nosotros no vivimos de un solo mercado porque se trata de no poner todos los huevos en una misma canasta, eso es bueno.

-¿Tienen planeado seguir su plan de expansión en la región?

-Nuestro plan estratégico siempre ha sido estar en cinco países de Latinoamérica, eso lo planteamos desde hace cuatro años. Uno va abriendo oficinas en la medida en que se van dando las circunstancias adecuadas. El recurso humano y la estabilidad son muy importantes. Nosotros somos una empresa de servicio y si no tenemos las personas adecuadas no podemos funcionar. En ese sentido, Sonia Triana es la directora de CIC en Chile. Entendemos también que se trata de uno de los mercados más estables en todo el continente, y que en términos de desarrollo puede ser el líder de la región. Se trata de un país donde la cultura empresarial nos es agradable, nos sentimos cómodos. Además, es un mercado que concentra la mayoría del volumen en pocos jugadores importantes, con unos minoristas que son muy estructurados, serios, grandes. El componente de los clientes también es significativo porque son agencias de viajes maduras: en Chile, el 75% de este mercado se concentra en cuatro agencias. Dos de ellas ya eran clientes nuestros en Perú y Colombia, y eso ya nos daba una entrada importante.

-¿Cómo responden a los cambios políticos y económicos que se dan en la región?

-Entendemos que cuando abrimos una oficina nueva, hacemos de cuenta que nacimos allá y vamos a estar allá por siempre, entonces nos tenemos que acomodar a como el país vaya cambiando. Nos acoplamos, o apostamos más fuerte, o alivianamos las estructuras y vamos viendo cómo se va desenvolviendo la dinámica de cada país. Hasta ahora no nos hemos retirado de ningún país. Si hay algún caso como en Argentina, que la devaluación de la moneda es muy poderosa, lo que hacemos es avanzar más fuerte en el tema de nuestro receptivo. Se trata de afrontar los desafíos. Estamos hablando de un continente que tiene, por la manera de ser de su gente, un viento siempre de cambio. Estos no son mercados completamente maduros; a pesar de que Chile y Perú son bastante estables, entendemos que no tienen la estabilidad de un país de primer mundo ni mucho menos. Llegas a Perú y hay escándalos con los temas de corrupción y ciertos temas que generan en la población alguna incertidumbre, pero entendemos que Perú no ha afectado su imagen a nivel internacional. No es hoy un país que sea visto con graves problemas de inestabilidad y corrupción, teniendo unas épocas de cambio a nivel regional. Los países están en vías de desarrollo y van adquiriendo experiencias. Si miras al Perú de hoy y miras al Perú de hace 25 años existe un desarrollo evidente.

-¿Cuáles son los objetivos que se han planteado para 2019?

-Esperamos consolidarnos en donde estamos. En Argentina queremos armar una red de representaciones o de oficinas propias que nos permitan cubrir las diferentes zonas del país, porque actualmente solo estamos en Buenos Aires. Además también queremos consolidar a Chile. Este año nos quedaremos analizando qué aperturas se pueden hacer para 2020. Nunca es fácil decir cuál es el país siguiente porque son unos procesos que toman tiempo. Se necesita hacer diagnósticos, conocer el mercado, a las personas e ir analizando las barreras de cada mercado. La maduración de un turoperador en un país toma unos tres años.

-¿Cómo ve el panorama del sector turismo para este nuevo año?

-El turismo se viene convirtiendo cada vez en una fuente de ingresos importante. Todos saben que tienen que invertir en esto. Por ejemplo podemos comparar Perú y Colombia. Perú hace 20 años tenía clarísimo el tema de Machu Picchu y recibía extranjeros. En Colombia no. Hace 20 años, por las inclemencias de la violencia, era un país con advertencias para las visitas. Pero hoy Colombia puede llegar a los 4 millones de turistas, cuando hace seis años solo se llegaba al millón y medio.