Tal y como advirtió hace meses IATA, las aerolíneas se preparan ya para aplicar a nivel mundial tarifas con precios más altos que incluyen "extras medioambientales" derivados de las nuevas tasas a los hidrocarburos impuestas en determinados países, sobre todo en la Unión Europea. Muchos pensaban que esta medida, que elevará el precio de los vuelos, tardaría en llegar, pero Lufthansa ha sido la primera en aplicarla.
¿Cuánto subirán los precios de Lufthansa por el recargo medioambiental?
El grupo Lufthansa aplicará desde el 26 de junio recargos en los billetes de sus vuelos de hasta 72 euros en concepto de “costes medioambientales”.
Y es que, a partir del 26 de junio, el grupo de aerolíneas de Lufthansa implementará un recargo medioambiental de hasta 72 euros para vuelos con origen en los 27 países de la Unión Europea, además del Reino Unido, Noruega y Suiza.
La aerolínea alemana justifica esta medida como respuesta a los crecientes costes asociados a iniciativas medioambientales como la cuota de mezcla reglamentaria del 2% para el combustible de aviación sostenible (SAF) a partir de 2025, las modificaciones al Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (EU ETS) y otros costes regulados como el Sistema de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA).
Lufthansa asegura que está comprometida con la descarbonización, pero será el pasajero el que pagará estos cambios
En un comunicado, Lufthansa explica que quiere seguir garantizando “su compromiso con la sostenibilidad”, manteniendo sus inversiones multimillonarias en nuevas tecnologías y colaboraciones con socios para innovaciones que promuevan vuelos más sostenibles.
Algo que los usuarios terminarán pagando con billetes de avión más caros, ya que la propia compañía ha reconocido que no puede asumir en solitario esos costes extra derivados de los requisitos normativos medioambientales.
En su plan de acción, el Grupo Lufthansa asegura que ha establecido objetivos ambiciosos de protección climática, aspirando a una huella de carbono neutra para 2050. Entre sus metas intermedias se encuentra la reducción a la mitad de las emisiones netas de CO2 para 2030 en comparación con 2019, mediante la modernización acelerada de su flota, la optimización continua de las operaciones de vuelo, la promoción de combustibles de aviación sostenibles y el desarrollo de ofertas específicas para clientes que priorizan la sostenibilidad.
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¿Medida necesaria para la sostenibilidad?
De este modo, se abre un debate en Europa que ya se está contagiando al resto del mundo: algunos expertos lo consideran una medida necesaria para promover la sostenibilidad en la aviación, pero otros critican su impacto en los precios de los billetes y la accesibilidad de los viajes aéreos.
Queda por ver el impacto a largo plazo de este recargo y si otras aerolíneas seguirán el ejemplo de Lufthansa en la implementación de medidas similares.
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