La crisis causada por la pandemia de Covi-19 ha impactado como ninguna otra en la historia del sector turismo. Las pérdidas son cuantiosas y todavía la sangría no se detiene; la situación ha sido tan crítica que hasta se abre la posibilidad de generar un nuevo marco legal en el que se encuadre el turismo del futuro. En ese sentido, desde la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) creen que es el momento de impulsar una nueva Ley de Promoción y Desarrollo Turístico.

Carlos Canales, presidente de Canatur.
“Estamos ante un panorama devastador, una crisis muy aguda en la cual prácticamente el 70% de las empresas turísticas van a terminar cerrando por falta de turistas y falta de recursos para promover el turismo interno. Creemos que es menester que se dicte una nueva Ley de Promoción y Desarrollo Turístico basada en un cambio normativo en materia tributaria, laboral y financiera, que permita un nuevo escenario para que las empresas del sector puedan volver a generar actividad económica y empleo”, destacó Carlos Canales, presidente de Canatur.
El dirigente gremial explicó que esta nueva normativa será fundamental para erradicar la informalidad existente en la actividad turística, la cual asciende a más de 2 millones de personas. De esta manera, recalcó la importancia de que el sector cuente con colaboradores que cumplan con todas las condiciones necesarias, sobre todo en un contexto de crisis sanitaria como el actual.
UN MARCO FINANCIERO, LABORAL Y TRIBUTARIO QUE ACOMPAÑE A LA NUEVA LEY.
Del mismo modo, agregó que se debe generar un marco financiero, laboral y tributario que acompañe a la nueva ley. “Desde lo tributario hay que plantear un régimen de impuesto a la renta y del IGV de forma elitista; como ejemplo de ello, el sector turismo no debería estar gravado con impuesto a la renta por los próximos cinco años, y luego, a medida que se reactive la actividad, subir a un 5%, a un 10% y a un 15%. Por otro lado, necesitamos un marco laboral especial que ayude a que se puedan hacer contratos temporales de alta o baja temporada, similar a los que hay en el sector de pesca, lo cual permitirá una formalización en la contratación de colaboradores en la industria turística respetando un régimen laboral correcto. Y por último, urgen medidas de corte financiero, ya que la única forma para evitar la quiebra de las empresas es generar una línea de crédito de fondos multilaterales de largo aliento. Estamos hablando de créditos que tengan no menos de 36 meses de plazo de gracia y de 8 a 12 años de plazo de pago”, explicó el titular de Canatur.
INCENTIVOS AL TURISMO INTERNO.
Carlos Canales destacó que dichas medidas deben estar aplicadas a un incentivo promocional del turismo interno, el cual debería provenir de la inyección de recursos a la demanda, y a través de Cofide y del Banco de la Nación disponer de líneas de crédito paralelas que permitan que uno pueda utilizar esos fondos para viajar al interior del país, en tasas menores al 5% y con créditos aproximadamente de 24 a 36 meses y 9 a 12 meses del plazo de gracia. “Recordemos que el turismo interno será una de las pocas actividades que nos va a permitir generar ingresos de aquí a los próximos 2 años”, mencionó Canales.
Finalmente, reiteró la importancia de que las autoridades peruanas vean al turismo como una política de Estado, “algo que está aprobado y suscrito en papel, pero no se ejecuta”. “Prueba de ello es que el Poder Ejecutivo, en toda su historia, nunca ha puesto más allá del 1% del presupuesto nacional en el rubro Turismo. Somos ‘el país más rico del mundo’, como dice la campaña, pero tenemos que creerlo”, criticó.
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