FTI Group, el tercer turoperador alemán, y uno de los grupos turísticos más grandes de Europa, anunció este lunes su entrada en concurso de acreedores, lo que deja su estructura financiera en quiebra. ¿Qué pasó y cómo queda la situación de la empresa a partir de ahora?
De este modo, la compañía hace oficial lo que muchos sospechaban: las negociaciones con fondos de inversión y con el propio organismo de crédito del gobierno de Alemania no han sido suficientes para salvar a FTI Group del desastre, arrastrando pérdidas por valor de casi 1.000 millones de euros.
Así, el propietario de la compañía, el fondo Certares, deja caer a FTI Touristik, el turoperador más grande del grupo, después de haberla adquirido el pasado mes de abril por un valor simbólico de un euro.
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Fueron insuficientes, por tanto los cerca de 125 millones inyectados en la compañía por parte del fondo, que deja en el aire los cientos de puestos de trabajo de la compañía y las reservas de miles de viajeros, a las puertas de la temporada de verano.
El verano, clave en la decisión de dejar caer a FTI Group
Precisamente ese mal desempeño de las reservas de paquetes turísticos para este verano están detrás de esta decisión radical del inversor de FTI Group.
”Las cifras de reservas han estado muy por debajo de las expectativas a pesar de las noticias positivas. Además, numerosos proveedores han insistido en el avance de pagos, por lo que hubo una mayor necesidad de liquidez, que ya no podía cubrirse hasta el cierre del proceso inversionista”, señala el turoperador en un comunicado.
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“A continuación, se presentará una solicitud de apertura de procedimiento de insolvencia en el tribunal local de Múnich el lunes 3 de junio de 2024”, añade FTI, dejando de lado “otras marcas del grupo” que podrían seguir operando al margen de la caída de FTI Group, como puede ser “Windrose”, la marca de viajes de lujo.
Las vacaciones reservadas con FTI Group se dan por perdidas
Por último, el grupo turístico da por canceladas las reservas de los viajes que aún no se han realizado y no se compromete a que los viajes que se están produciendo ahora mismo se vayan a terminar, aunque trabaja para que así sea.
“Estamos trabajando arduamente para garantizar que los viajes que ya comenzaron puedan completarse según lo planeado. Los viajes que aún no han comenzado probablemente ya no serán posibles o solo parcialmente”, zanjan desde el tour operador, a la espera de ver si un fondo inversión adquiere, a última hora, el grupo y evita el colapso del tercer gigante turístico de Alemania.
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