Con la mira puesta en sacar mayor rédito del vértigo del turismo receptivo –la Ciudad de Buenos Aires cerraría 2019 con el arribo de más 3 millones de visitantes extranjeros–, el macrismo está decidido a fortalecer la promoción turística internacional de la urbe. Para ello trata de imponer el pago de un "Derecho de uso urbano" para los turistas internacionales que pernocten en suelo porteño.
Al respecto, cada extranjero que visite la metrópoli deberá pagar hasta US$ 1,50 por cada noche que pase en este territorio, si se aprueba un proyecto de ley que el gobierno porteño presentó para crear el ente público no estatal “Visit Buenos Aires”, que tendrá a su cargo la promoción turística internacional.
Valiéndose de que se trata de una medida similar a la que ya se implementó en alrededor de 150 ciudades en todo el mundo, el proyecto explica que el organismo quedará dotado de la percepción de ese "Derecho de Uso" a "turistas no residentes en Argentina, mayores de 12 años, como aporte especial por el goce del espacio público".
El turista extranjero financiará el posicionamiento de Buenos Aires en el mundo
El gobierno porteño envió a la Legislatura un proyecto de ley para crear el nuevo ente público no estatal “Visit Buenos Aires”, dedicado a avivar la promoción internacional de la urbe. Esta embrionaria tasa turística porteña tensó las relaciones con los hoteleros, quienes rechazaron la medida porque, según indicaron, su implementación sería un retroceso para la industria.

RECHAZO INMEDIATO.
La medida despertó la ira de los hoteleros, quienes se sorprendieron por el accionar unilateral del gobierno porteño y elevaron una catarata de críticas respecto al proyecto.
Gabriela Akrabian, presidenta de la Cámara de Hoteles de la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés (Ahrcc) de la Ciudad de Buenos Aires, no tuvo dudas en manifestar su oposición y recalcó que “la agencia Visit Buenos Aires no tiene razón de ser”. Al respecto, aclaró que es inviable compararse con las grandes ciudades mencionadas en el proyecto, porque estos destinos quintuplican a la Ciudad de Buenos Aires en turistas, tienen temporada alta todo el año, y la tasa busca ordenar los flujos.
En esta sintonía, Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de Argentina (AHT), explicó que “el origen de las tasas de pernocte en las principales ciudades del mundo como Barcelona, Nueva York, Roma y Ámsterdam, entre otras, ha surgido mayoritariamente con posterioridad a lograr los objetivos turísticos deseados para que la actividad sea sustentable a lo largo de todo el año”, al tiempo que enfatizó que “la Ciudad está lejos de alcanzar el número de turistas necesario para lograr la atemporalidad”.
A su vez, indicó que agregar una tasa a los turistas extranjeros en este momento del desarrollo de la actividad no haría más que encarecer los servicios, contradiciendo la política a nivel nacional oportunamente reglamentada sobre la devolución del IVA al turista extranjero.
En otro orden, un nuevo punto de encuentro en los reclamos de las entidades fue que al no haber sido convocados ni consultados para la redacción de los lineamientos de esta ley, no se está cumpliendo con la integración público-privada que la misma menciona y dice promover.
Asimismo, cuestionaron la conformación del Visit Buenos Aires, que estará integrado por funcionarios de la Ciudad y representantes de las cámaras del sector turístico; ya que “en caso de que no haya consenso en torno alguna definición, promoción o comunicación de la estrategia turística internacional de la Ciudad, será un ejecutivo porteño quien desempate”.
Para terminar, Akrabian enfatizó que no hay necesidad de crear otra entidad, y bregó por un Ente de Turismo más eficiente en sus tareas; mientras que subrayó que la promoción de Buenos Aires en el exterior no puede estar separada de la promoción de la Argentina como conjunto. “Para un extranjero, Buenos Aires suele ser la puerta de entrada y salida del país, donde se aloja por un período corto para visitar otros destinos nacionales. La estrategia debe ser integral, y no segmentada”, concluyó.
EL UNIPERSONAL PORTEÑO.
Entre sus considerandos, y tras justificar que “en la actualidad los esfuerzos de promoción son solventados por los aportes de los vecinos a través del pago de impuestos”, el proyecto aclara que se "cobrará por noche y por persona, dependiendo de la característica del servicio turístico" en donde se aloje el visitante. En los hoteles la escala se iniciará en US$ 0,50 para los de 3 estrellas, sube a US$ 1 en los de 4 estrellas y aumenta a US$ 1,5 en los de 5 estrellas. Por tanto, en los Apart-Hoteles, Hoteles Boutique, Alquileres Temporarios y Cruceros, la tasa será de US$ 0,50, U$S 1, US$ 1,50 y U$S 1, respectivamente.
En otro orden, la iniciativa contempla el diseño de un esquema de gestión autosustentable que “potenciará la inversión público-privada y generará más de US$ 6 millones para la promoción de la urbe en el mundo”.
En otras palabras, con esta propuesta el gobierno porteño proyecta llegar a los 4,3 millones de turistas internacionales anuales en ocho años, y así generar un impacto económico anual en la Ciudad de más de US$ 3.000 millones. Actualmente, la promoción de Buenos Aires en el exterior alcanza a 13 ciudades, mientras que el nuevo organismo ampliará los mercados y permitiría casi triplicar el alcance.
EN NÚMEROS
US$ 1,50 será la tasa que deba abonar el extranjero que visite la metrópoli y pernocte en un hotel 5 estrellas de Buenos Aires.
US$ 6 millones será el importe anual que el gobierno porteño estima generar para la promoción de la urbe en el mundo.
US$ 3.000 millones será el impacto económico de la Ciudad en ocho años, a raíz del arribo de 4,3 millones de turistas internacionales anuales.
17 serán los nuevos mercados donde se promocionará la Ciudad a partir del nuevo organismo.
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