Las manifestaciones continúan en Machu Picchu en rechazo al nuevo sistema de venta online de entradas. Debido a ello, la empresa Joinnus, quien actualmente maneja la web tuboleto.cultura.pe, rechazó el pasado viernes 26 de enero un proceso de privatización, y anunció que adelantará el término de su contrato con Mincul.
Machu Picchu: Joinnus solicitó adelantar cese de contrato con Mincul
Frente a las manifestaciones que se vienen dando en la ciudad de Machu Picchu, la empresa Joinnus anunció que ha solicitado adelantar el cese de su contrato.
Mediante un comunicado, la empresa indicó que desde un inicio, siempre se ha ceñido a los procedimientos establecidos por la cartera de Cultura.
También mencionó que anteriormente había renunciado de manera voluntaria a percibir la comisión variable por entrada por un plazo de 6 meses, fecha cercana a la culminación de su servicio con el ministerio.
"Si bien la orden de servicio en cuestión culmina en agosto del 2024, estamos enviando una carta al Mincul ofreciendo adelantar su fecha de vencimiento y poniéndonos a disposición para el inicio de un nuevo proceso de selección, si lo considera conveniente".
Además, tras su rechazo ante una supuesta privatización, Joinnus manifestó: "No somos dueños, ni tampoco buscamos, serlo de ningún servicio asociado a Machu Picchu. Nuestro servicio se centra solo en la tercerización de la venta de entradas".
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Machu Picchu: servicio de trenes se suspende
La concesionaria Transandina anunció la suspensión de sus servicios entre Ollantaytambo y Machu Picchu desde el 26 de enero, por los enfrentamientos entre policías y manifestantes cerca a la estación.
”Adoptamos esta medida en salvaguarda de pasajeros y trabajadores de los operadores ferroviarios y tras conocer la convocatoria a nuevas acciones de protesta por parte de las organizaciones sociales que acatan el paro indefinido en Machu Picchu ”, indicó un comunicado de la empresa.
Los pobladores con pancarta en mano interrumpieron las vías del tren, lo que obligó a los turistas a caminar alrededor de 3 kilómetros hasta la entrada a la ciudad inca.
Se debe tener en cuenta que además de los ferrocarriles, también se puede ingresar a la ciudadela caminando o acercarse en autobús.
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