La infraestructura turística es un problema que lleva mucho tiempo afectando al correcto desarrollo de los sitios turísticos en el país. El año pasado, por ejemplo, existió controversia en cuanto al correcto funcionamiento de Kuélap, un atractivo turístico que apuntaba a convertirse en la opción amazónica a Machu Picchu, pero que ha visto su mantenimiento fuertemente afectado.
Es consecuente preguntarse, con la crisis del coronavirus encima, si los lugares para visitar en Perú podrán sobrevivir en la nueva normalidad.
CUSCO: PRINCIPAL ATRACTIVO TURÍSTICO.
Cusco es el destino de Perú mejor posicionado en la mente de los turistas. Con Machu Picchu a la cabeza, es la segunda ciudad más visitada del país, luego de Lima.
Solo en 2019, este atractivo turístico llegó a ser visitado por más de 1,5 millones de personas. Por la crisis del coronavirus, hoy no da entrada a los viajes, y el 83% de las empresas de turismo están cerradas, según la Asociación de Agencias de Turismo de Cusco (AATC). El primer paso sería no dejar morir a esta industria turística, para luego pasar a mejorar los servicios de los que se valen para funcionar.
Para 2020, estaba planeada la construcción de dos nuevas entradas a Machu Picchu. Una de ellas por el llamado “acceso amazónico”, que fue fuente de discusión entre autoridades locales y el Gobierno. Queda la incertidumbre de si finalmente se construirá, tomando en cuenta el golpe de la crisis y los fondos disponibles para el turismo.
LA INVERSIÓN EN TURISMO.
El ingreso de divisas por turismo fue US$ 4,784 millones en 2019. Además, en Perú existe un impuesto fijo por la entrada de cada persona al país por vía aérea, llamado Impuesto Extraordinario para la Promoción y Desarrollo Turístico Nacional. Este fondo sirve de financiamiento para el Plan Copesco Nacional, ente encargado de desarrollar la infraestructura para los sitios turísticos en Perú. Sin embargo, no tendría la suficiente eficiencia para cumplir con su objetivo.
Edgar Vásquez, titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) dijo que son 5 mil los lugares turísticos que están en agenda, pero que Copesco solo tiene capacidad para realizar 5 a 10 obras al año: se necesitarían 500 años para terminar todas.
“Una inversión empieza con un expediente técnico. Y lamentablemente en Perú, el Estado no ha sido capaz de desarrollar los expedientes técnicos que nos permitan invertir de una vez por todas en estas materias”, expresó.
LUGARES TURÍSTICOS EN CUARENTENA.
Para solucionar el problema de la inversión, Vásquez explicó que se creará un programa llamado ‘Turismo invierte’ para financiar esos expedientes técnicos, obras y mantenimiento de atractivos turísticos. Sin embargo, con cada día que pasa, el turismo en Perú se ve más golpeado y se empieza a exigir el uso de estos fondos para la recuperación del sector.
La pausa en estos lugares producto de la cuarentena debe ser una oportunidad para mejorar su infraestructura y repensar las estrategias de inversión. Nadie quiere que el problema de Kuélap se repita.