Chequia en un recorrido fascinante de punta a punta

Chequia es un destino soñado por muchos de los viajeros que planean un recorrido por Europa.

Además de Praga, su icónica capital, cuenta con otros atractivos imperdibles que hacen de un viaje una experiencia inolvidable.

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El sueño de conocer Praga

Praga siempre es un gran anhelo, tanto para quienes nunca la visitaron como para aquellos que regresan cada vez que pueden.

Todos los viajeros que sueñan con Europa se emocionan con la idea de cruzar el Puente de Carlos, de pasear por el Castillo o de seguir los pasos del escritor Franz Kafka.

Esperar a que se ponga en acción el reloj astronómico de la Plaza de la Ciudad Vieja y perderse por las calles empedradas de Praga son parte del encanto de la capital checa.

Desde el monasterio de Strahov se puede disfrutar de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

Praga invita también a sorprenderse con las provocadoras esculturas de David Cerný, o maravillarse cuando al anochecer sus edificios se iluminan.

Otras opciones en Praga son beber algunas de las cervezas más famosas del mundo o cenar en un crucero romántico navegando el río Moldava.

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Praga: la capital de República Checa está presente en la lista de deseos de los viajeros que planean un viaje por Europa.

Oficina de Turismo de República Checa.

Otros destinos imperdibles de Chequia

Praga figura en todas las listas de deseos de quienes que llegan a una agencia para planear su itinerario por Europa.

Sin embargo, Chequia cuenta con otros rincones fascinantes. Estos son algunos de ellos:

Kutná Hora: a unos 70 km. de Praga, es un verdadero cofre de tesoros checo que sorprende con su espléndida arquitectura y su osario sin igual.
Olomouc: es el secreto barroco mejor guardado de Chequia y se recorre mejor en calma, sin el alboroto de las multitudes.
Brno: es la segunda ciudad más grande del país, con una enorme población de estudiantes y mucho para ver, además de una vida nocturna muy agitada.
Mikulov, Lednice y Valtice: Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, pueden visitarse desde Brno.
Ceský Krumlov: considerado el pueblo más bonito de Chequia, es otro lugar que nadie quiere perderse debido a la belleza de sus calles medievales y su castillo de cuento de hadas.
Pilsen: esta localidad donde se inventó la cerveza homónima es una parada imprescindible para los amantes de la bebida.
Karlovy Vary: la famosa ciudad-balneario checa es un imperdible para aquellos viajeros que busquen darse un tiempo para relajarse, consentirse y cuidar de la salud.

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