El Ministerio de Cultura (Mincul) descartó declarar en emergencia la gestión de Machu Picchu, luego de los reclamos expresados por gremios turísticos de Cusco. La institución reafirmó su rol en la conservación patrimonial y remarcó que otras entidades, como el Mincetur y Sernanp, también forman parte activa en la administración del emblemático destino.
Ministerio de Cultura niega declarar en emergencia la gestión turística de Machu Picchu
Pese a las críticas de agencias de viaje, el Ministerio de Cultura reafirma su enfoque multisectorial en la gestión del Santuario Machu Picchu.

El Ministerio de Cultura responde a gremios turísticos sobre declarar en emergencia Machu Picchu.
La demanda de emergencia fue impulsada por la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Cusco, que consideró obsoleto el modelo de gestión actual. Ante esto, las autoridades defendieron la implementación de medidas como la venta virtual de entradas y convocaron al diálogo con los operadores para recoger observaciones del sector privado.
Venta de boletos en Machu Picchu entre modernización y tensiones
Uno de los puntos más sensibles es la venta de entradas, si bien desde 2023 se optó por la virtualización del proceso, se reconocieron inconvenientes en la experiencia de compra. No obstante, se descartó que la plataforma colapse o presente caídas, atribuyendo los problemas a aspectos específicos del proceso de reserva.
En respuesta a las preocupaciones de los gremios, se anunció una reunión con la Unidad de Gestión de Machu Picchu para revisar y ajustar el sistema. La intención es garantizar transparencia, fluidez operativa y asegurar que el flujo turístico no se vea afectado por fallas en la venta de boletos.
Paralelamente, se mantiene la venta presencial de mil entradas diarias, medida que responde a un acuerdo interinstitucional desde 2022. Esta decisión fue impulsada por autoridades locales y busca dinamizar la economía del distrito de Machu Picchu, permitiendo el acceso de turistas sin conectividad digital o con reservas espontáneas.
Desde el Mincul se enfatizó que la venta física no fue una decisión unilateral, sino una atención a compromisos asumidos con gobiernos locales y operadores regionales. Además, se evalúa mejorar los protocolos de atención para evitar distorsiones o irregularidades en la distribución de tickets.
Por otro lado, las denuncias sobre mafias que trafican con boletos y el sector privado exige mayor fiscalización y el cierre definitivo de canales presenciales, mientras que el Gobierno insiste en equilibrar control, inclusión y sostenibilidad económica para las comunidades locales.
El reto de gobernar Machu Picchu
La gestión de Machu Picchu, según el enfoque gubernamental, debe contemplar múltiples intereses, entre ellas la conservación del patrimonio, el orden turístico, la participación de comunidades y la transparencia operativa. Por ello, el modelo actual requiere coordinación intersectorial constante.
Aunque el malestar del sector turístico persiste, la posición oficial es mantener el sistema vigente, con ajustes que aseguren mejor rendimiento. La apertura al diálogo, sumada al monitoreo de las herramientas digitales, será clave para evitar mayores tensiones y garantizar una temporada estable para los operadores turísticos.
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